La verdad sobre el procedimiento judicial en contra del Real Madrid

La verdad del procedimiento judicial contra el Real Madrid

Bandera del Real Madrid

La Comisión Europea ha reabierto el procedimiento por una posible e ilegal ayuda de parte del Estado presuntamente recibida por el Real Madrid. Esta ayuda es derivada de la sobrevaloración que el Ayuntamiento de la capital hizo de una parcela situada en Las Tablas, en un convenio urbanístico firmado con el club en 2011.

En julio de 2016, el ejecutivo europeo declaró que el club se había beneficiado de una sobreestimación del terreno de 18,4 millones de euros. Tres años después, en mayo de 2019, y tras recurrir al Real Madrid, el Tribunal General de la UE anuló la decisión.

Ahora, sin embargo, Bruselas vuelve a examinar la operación, en un nuevo procedimiento donde ya se ha realizado una nueva valoración de las parcelas que el Ayuntamiento de Madrid entregó al club. Se sabe que la entrega de estas parcelas se realizó para compensar por haber incumplido su promesa de ceder el mencionado terreno de Las Tablas.

Como esa tasación será distinta a la que se incluyó en el convenio de 2011, el Real Madrid ha provisionado en sus cuentas la cantidad de 23,14 millones de euros, porque considera “previsible” que la Comisión Europea se ratifique en que el Ayuntamiento de Madrid le concedió una ayuda de Estado ilegal.

Así lo reconoce el propio club en su informe económico del último ejercicio, tal y como adelantó el diario británico The Daily Telegraph. El Tribunal General de la UE anuló la decisión del Ejecutivo europeo que declaró “incompatible con el mercado interior” la compensación en forma de terrenos, valorados en 18,4 millones de euros, que el Real Madrid había recibido.

La Comisión aceptó uno de los motivos de oposición del Real Madrid

Pese a desestimar dos de los tres motivos por los que el club impugnó el dictamen de la Comisión (que no había ninguna ventaja a su favor y que el Ejecutivo europeo había basado su tasación de la parcela de Las Tablas en “un informe pericial carente de valor probatorio”), aceptó el tercero: que la Comisión Europea sólo había valorado la parcela de Las Tablas, pero no los terrenos cedidos en su lugar; por lo que no pudo realizar un “análisis completo de todos los datos pertinentes” para saber si realmente el Real Madrid había obtenido una ventaja.

 “La Comisión”, explicaba la sentencia: “No se ha demostrado lo suficiente que la medida controvertida (la permuta de terrenos) confirió una ventaja al demandante (el club)”.

Ya se tiene una valoración de esos terrenos realizada por un “experto inmobiliario”, según recoge el Real Madrid en su informe económico. El club dice también que la tasación resultante tiene un “valor muy similar” al que se les otorgó en el convenio que en julio de 2011 firmó con el consistorio. Aun así, considera “probable” que la Comisión “defienda la legalidad de la decisión anulada” por el Tribunal de la UE y vuelva a considerar ayuda de Estado ilegal la entrega de esos terrenos.

El inicio y las razones del problema

José María Alvarez del Manzano

La historia viene de mucho más atrás. En concreto, de mayo de 1998, cuando el club y el ayuntamiento firmaron un convenio por el que el consistorio; entonces en manos de José María Álvarez del Manzano, se comprometió a ceder al Real Madrid unas parcelas valoradas en 13,5 millones de euros. Entre ellas se encontraba la B-32, que se situaba en el barrio de Las Tablas, en el norte de Madrid y no muy lejos de Valdebebas; donde el club tiene su ciudad deportiva. Para ese entonces, los servicios técnicos del Ayuntamiento de Madrid la valoraron en 595.194 euros. En aquel año, la zona no estaba urbanizada ni se había empezado a edificar.

En julio de 2011, ya con Ruiz-Gallardón, el Ayuntamiento firmó un nuevo convenio. La parcela de Las Tablas tenía la calificación de “equipamiento deportivo básico”, según el plan de urbanismo de 1995; por lo que era una parcela de titularidad pública y no podía ser enajenada de ninguna manera. Ambas partes lo sabían y el Ayuntamiento decidió indemnizar al club pagándole una cantidad equivalente al valor de la parcela B-32. Entonces los servicios técnicos municipales elevaron su valor a 22.693.054,44 euros.

Lo habían multiplicado por 38 en 13 años

Las Tablas se había convertido en una zona residencial en pleno auge. La compensación no sería en metálico, sino mediante la cesión de otras parcelas cuyo valor total se calculó en 19.972.348,96 euros: 7.966 metros cuadrados en Carabanchel, 3.305 metros cuadrados en Valdebebas y otros 3.600 metros cuadrados junto al estadio Santiago Bernabéu, en el Paseo de la Castellana. Además, ambas partes saldaron sus deudas mutuas y el Real Madrid también le devolvió al consistorio otros bienes inmuebles; según explica el Tribunal General de la UE en su sentencia sin precisar cuáles.

Pero al concluir el procedimiento por ayuda de Estado ilegal en diciembre de 2013, la Comisión argumentó que “un operador en una economía de mercado, en una situación comparable a la del Ayuntamiento de Madrid”, no habría firmado un convenio como el de julio de 2011. Esto se debe a dos razones:

  • La primera; que una empresa privada habría “recabado asesoramiento jurídico antes de suscribir dicho acuerdo”, para determinar si podía ser considerado responsable del incumplimiento de cesión de la parcela de Las Tablas al Real Madrid. El Ayuntamiento no lo hizo.
  • La segunda; añadía la Comisión, que una empresa privada “no habría aceptado pagar al Real Madrid una compensación de 22.693.054,44 euros”, puesto que esa cantidad “supera con creces el grado máximo de su responsabilidad jurídica por el incumplimiento de la obligación de ceder la parcela B-32”.

Se realizaron comparaciones entre varias parcelas diferentes

Durante el procedimiento abierto, la Comisión Europea examinó cuatro valoraciones distintas de la parcela protagonista: la realizada por el Ayuntamiento; otra por el Catastro Inmobiliario, que es dependiente del Ministerio de Hacienda; una tercera que presentó el Real Madrid y una cuarta encargada por el propio Ejecutivo europeo a un centro de estudios inmobiliarios. La Comisión consideró que la tasación adecuada era una de las cuatro que habían sido propuestas por ese centro de estudios inmobiliarios y que dejaba el valor del terreno en 4,27 millones de euros. Cinco veces menos que la firmada por los técnicos municipales madrileños en 1998.

 La sentencia del Tribunal General de la UE establece que la Comisión acertó al escoger esa tasación, que considera la más acertada de entre las presentadas. Y anula la decisión de calificar como ayuda de Estado ilegal la entrega de esos terrenos en lugar de la parcela B-32; únicamente porque el Ejecutivo europeo no hizo una tasación de aquellos y se atuvo sólo a los valores que se les imputaron en el acuerdo de julio de 2011. La Comisión, indica el Tribunal de la UE, “no tuvo en cuenta todos los aspectos de la operación controvertida”.

Esa omisión es la que Bruselas se dispone a subsanar ahora: tasar los terrenos de Carabanchel, Valdebebas y el Paseo de la Castellana; y verificar si valen lo que le costaron al Ayuntamiento de Madrid, o por el contrario, el consistorio concedió al club de Florentino Pérez “una ventaja que no habría obtenido en condiciones normales de mercado”.